Blanca Nieves Palacios Barreda
El 1° de julio, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), festejó su triunfo en las urnas, llamando a los ciudadanos morenistas o no morenistas, a festejar en el Zócalo ese triunfo que lo llevó a la Presidencia de la República de México,
El entusiasmo entre los morenistas no es ya generalizado, aún así los mexicanos, cuya fidelidad y lealtad al grupo que ellos formaron, Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) se mantiene, esto resulta comprensible por dos razones principales: el pueblo no quiere más gobiernos del binomio, Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido de Acción Nacional (PAN), llamado prianismo por el ingenio popular, agregándosele ahora, el Partido de la Revolución Democrática (PRD); y segundo, porque los programas sociales de apoyo económico resulta muy importante y significativo para un pueblo cuyos porcentajes de pobreza son muy elevados.
El discurso de AMLO fue una repetición más de los anteriores, así como sus frases: “que se oiga fuerte y que se oiga claro”; “en México no hay un narco estado”; “el ejército y la marina son pueblo uniformado”; “ya no hay corrupción”, “hoy el pueblo es un pueblo consciente y politizado”; “juntos lo hemos hecho todo”, “con el pueblo todo sin el pueblo nada”; “solo el pueblo puede salvar al pueblo”; sus clases de historia fueron infaltables; sus denostaciones hacia la oposición igualmente no podían faltar.
Eso se escucha a diario en sus mañaneras, intercaladas con información que a él le conviene darnos y que, los periodistas que ahí acuden aceptan sin chistar; pocos son los periodistas independientes que mantienen su espíritu de hablar con la verdad, con objetividad, analizando sin servilismo ni temor alguno, los hechos cotidianos con los que la ciudadanía se enfrenta diariamente y que, en la “conferencia de prensa” mañanera no se habla o se niega.
AMLO, gran orador, arengó durante más de una hora e hizo gritar a los ahí asistentes, lo que el quería oír; habló de los grandes cambios en esta 4ta. Transformación; de la disminución de la inseguridad; de la salud, recalcando que, tendremos “la mejor atención a la salud del mundo”; “que el Ejército mexicano es el más honorable, lo mismo que la Secretaría de Marina”; los funcionarios por el elegidos y señalados como corruptos y oportunistas, para AMLO, son los más honorables, honestos y respetables, empezando por el Fiscal Alejandro Gertz Manero y Alfonso Romo (favorecido con el FOBAPROA).
Más de alguno de los que ahí estuvieron, sin duda habrán hecho en su pensamiento un parangón, sobre lo que ahí decía AMLO y la realidad que miles de familias sufren precisamente por la inseguridad y los miles y miles de asesinatos y desaparecidos que a la fecha de este 1° de julio se sigue padeciendo y la situación que prevalece en el IMSS e ISSSTE.
AMLO se irá en un año, nos dejara bien anclados a los adventicios, cuya existencia no es constante (prianistasperrerdistas, verde ecologistas, petistas y empresarios) como sanguijuelas dañando a MORENA hasta secarlo.
Dejará sin resolver problemas que mucho afecta a los mexicanos, sin obligar a los favorecidos de la gran deuda del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (FOBAPROA) a pagar esa deuda billonaria y no nosotros el pueblo; dejara intactas las privatizaciones de nuestras minas, en manos de los hombre mas millonarios de México, que son unos verdaderos explotadores; seguiremos pagando en las casetas de cobro por transitar libremente en nuestro país, como lo señala nuestra Carta Magna, al seguir siendo concesionadas a esos mismos millonarios; no veremos que, los Bancos sean Nacionalizados estando en manos de extranjeros imponiendo sus normas, intereses y reglas a su antojo.
Durante su campaña claramente dijo: “el ejército que, Felipe Calderón puso en la calle, tendrán que regresar a sus cuarteles”; hoy le ha dado al Ejército más poder del que ya tenía, aún con la enorme cola de corrupción y represión que trae encima, para AMLO es el mejor ejército del mundo; en relación con los ex presidente dijo que “no habría venganza solo justicia y se aplicaría la ley”, nada de eso sucedió, y al parecer ni sucederá.
El pueblo de México ama a AMLO, pero desde el inicio de su mandato denoto, con la conformación de su gabinete e invitación de personajes indeseables a ocupar senadurías, diputaciones e importantes puestos sin tomar en cuenta a este pueblo que dice amar, que hay amores engañosos y esto es muy recurrente entre los políticos y AMLO…es político.