Se va, se va, se va… ¡y se fue! Que será relevado por José Alfonso Rodríguez Memije.
Aunque por el momento se fue —pero a Durango, según nos comentan—, la salida de la Secretaría de la Presidencia de Loar Susek López Delgado, por fin, ya debe darse por consumada, pues hoy por la mañana el mandamás municipal, Édgar González confirmó su salida.
Los pájaros encaramados en el alambre que enchufa a la oficina del mero mero del Palacio Municipal nos reportan que el retiro de López Delgado ya estaba más cocido que el arroz de un chino.
Debió ser el último de trabajo, el día de ayer, pero, según nos dicen, el alcalde concertó con él que llevara su representación en un encuentro con cabildo y funcionarios municipales del H. Ayuntamiento de la ciudad de Durango.
Hoy, según las fuentes, López Delgado ya no se presentó a laborar.
A la agenda del alcalde la reportan con actividades oficiales hasta media mañana, y muy ligeras.
Nos comentan que las causas de la salida de López Delgado se atribuyen a los descuidos en el manejo y control de la agenda oficial del alcalde que se volvieron una constante.
Y para darle más carnita a este asunto, nos reportan que el aparato de inteligencia del periodista Alfredo Figueroa Loaiza, del portal ¡Que sí que no!, trae en sus coordenadas la posible llegada de José Alfonso Rodríguez Memije, ex funcionario de la SECTUR, a la Secretaría de la Presidencia en plan de relevo de Loar Susek.
¿Irá la cosa por ahí?
Pendientes.
La ira de Ana Guevara
La titular de la Conade, Ana Guevara, estuvo ayer en este puerto para presidir junto con el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, los trabajos del Consejo Directivo de Cultura Física.
Algunos compañeros reporteros notaron que se puso de un humor de los mil diablos cuando trataron de entrevistarla. “Ya no más le faltó gruñir”, nos dijo una reportera molesta, por el trato déspota y de escasa cortesía mostrado por la sonorense.
Y la cosa no acabaría ahí. Un sujeto madurón, identificado como asistente de la ex corredora y con toda la catadura de un pelafustán, “gritoneo” a unas comunicadoras exigiendo “¡lárguense de aquí!”.
Momentos más tarde se supo el motivo por el que Ana Guevara anduvo con cara de enfurecida y apanicada en Mazatlán.
Luego luego salió el peine.
Todo ese estado de neurosis que hace presa a nuestro ex orgullo nacional hay que acreditárselo a la diputada del PAN, María Elena Pérez-Jaén Zermeño, quien interpuso, no una, sino ¡¡47!! denuncias penales en la Fiscalía General de la República contra en contra de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (170 mdp) por el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, y la CONADE (496 mdp), porque, según la legisladora federal, ambas tienen recursos millonarios no aclarados ni justificados.
¿Tendremos a Ana Guevara en el botellón?
Si bien tal vez no en lo que resta del sexenio, pero, ¿qué tal el próximo?
¡¡Pacatelas!!