27.7 C
Mazatlán
viernes, 26 septiembre, 2025

InicioColumnasChispazo/La crítica es traición, la inconformidad conspiración

Chispazo/La crítica es traición, la inconformidad conspiración


Felipe Guerrero Bojórquez.
La presidenta Claudia Sheinbaum recorre el país exorcizando a sus demonios; no informa de su gestión, evangeliza; no habla de sus acciones, repite letanías.

Su enemigo favorito no son los grupos fácticos ni la corrupción huachicolera que exhibe la pudrición temprana de su movimiento, sino un empresario incómodo, unos cuantos opositores y los medios conservadores.

A la mandataria le molesta tener críticos, pero en su relato los convierte en detractores. Y a pesar de que afirma que son unos cuántos, los eleva y los pone en la primera línea de su misal político. ¿Deveras son unos cuántos?

No hay duda: La Señora Presidente confunde la crítica con la traición y la inconformidad con conspiración. Dice vivir en el país más democrático del mundo, pero a ella el cuestionamiento le incomoda, le irrita, le molesta.. En su discurso no caben los disidentes porque no pertenecen a su mundo de equidad, por lo tanto prefiere disciplinar a sus seguidores y repetirles una y otra vez lo que antes escuchaban de López Obrador: «Vamos requetebien».

Y para que el sermón se clave aún más en el alma de sus seguidores, es fundamental los vítores al «padre de la patria moderna». Defenderlo es un deber aunque la banda presidencial se haga giras a base de alabanzas.

Aquí no importa que a López Obrador se le trate aún como si fuera presidente. La dignidad de la estadista se pierde entre la pleitesía de colocar a su maestro en el altar de la eternidad, al grado de ufanarse de que las futuras generaciones lo recordarán por siempre y, las actuales, lo llevarán en el corazón hasta la tumba. Si, así a ese grado la veneración. Todo aquél que hable mal del mesías, que no lo reconozca, será inmediatamente expulsado del paraíso democrático que Sheinbaum se ha construido y del que quiere convencer a los mexicanos…Y a los gringos.

Claro, todo lo anterior cabe en el discurso diseñado con toda la fuerza de la propaganda. En el Sermón de la Montaña Jesús enseñó sobre un «Reino de Dios» que promueve la justicia y el amor, por lo que habría que amar incluso a los enemigos. Sheinbaum habla de justicia y de llevar en el corazón la obra de AMLO, pero odia a sus adversarios, los detracta y los descalifica; y a los verdaderos demonios no los menciona ni con el pétalo de una palabra.

Ella, la presidente, no admite por nada las megaobras a medio funcionar, o que el huachicol fiscal floreció el sexenio pasado, o que los hijos del mesías sean señalados de hacer negocios al amparo del poder. Millones de mexicanos lo saben, pero para Sheinbaum lo más fácil es evadir la responsabilidad y seguir las indicaciones del libreto: Es la maldita derecha y los conservadores que perdieron sus privilegios. La letanía de siempre.

En México nadie puede pensar diferente al régimen sin que al menos sea acusado de traidor a la patria. Hace días en Cuba fueron sentenciados 15 ciudadanos a nueve años de cárcel, solo porque protestaron por la ausencia crónica de electricidad. Es decir, los privaron de su libertad solo por exigir lo que el propio gobierno no puede proporcionar. Y en México, el odio demostrado por los que ejercen el poder hacia quienes tienen derecho a disentir, es tanto que por si ellos fuera miles de ciudadanos estuviesen recluidos.

En conclusión, la gira de la polarización, y no de la gestión presidencial, demuestra que Sheinbaum no gobierna para todos; que la espada de la justicia ha sido sustituida por la víscera propagandística y que mientras ella arde en defensa de su maestro, regiones enteras del país se debaten en las llamas de la violencia. Así de grave

- Publicate Aquí -
NOTAS RELACIONADAS
- Anunciate Aquí -

Notas Populares

Ultimos Comentarios

https://www.facebook.com/sinaloagobmx?locale=es_LA