MI QUERIDO CULIACAN
Por J. Humberto Cossío R.
“Ráfagas lejanas y otras que
no lo son tanto, que me llenan de
temor, o me producen
espanto”
“Me levanto muy temprano, para
salir a las siete, ya no tengo obligaciones,
que llamamos laborales, acudo a tomar
café, en compañía de mis
pares”
“Somos los observadores y con tiempo
suficiente, testigos de calidad, de lo
que sufre la gente”
“Hace ya, varias semanas, que tenemos la
ciudad, con calles semi desiertas,
y no hay duda de la causa, el tronar de
metralletas, que al más pintado
lo inhibe, de caminar por
banquetas”
“Debo advertirles señores, Culiacán tiene
su horario, pueden salir a la calle, sin
calambres o desmayos, en los tiempos que
han fijado, los Chapitos o los
Mayos”
“Silencio en la noche, ya todo está
en calma, el musculo duerme, la
pasión descansa”
“Bellísima estrofa, que
en Culiacán no aplica, y por el contrario,
de sangre salpica”
“Mi queridísima ciudad, en lo que te han
convertido, los que tienen el poder y
luchan por el dominio”
“En la ciudad capital, de este México tan
nuestro, hasta hoy residirá, en Palacio
Nacional, el responsable directo, del
desmadre en Culiacán”
Hasta mañana.