FAX DEL FAX
Por J. Humberto Cossío R.
CONFIESO ABIERTAMENTE QUE SOY
MIEDOSO.
Decidí que Culiacán sería mi cárcel sin rejas y ya no viajo con aquella frecuencia
de años anteriores.
En el 2020 fue mi primer encierro y con todo y mis precauciones fui victima de la maldita pandemia del Covid que me puso al borde de la muerte.
Lo del 2024 lo conocemos todos y estamos conscientes de la peligrosidad que representa una guerra entre dos bandos delincuenciales en Sinaloa.
Los caídos sin ser combatientes son llamadas victimas colaterales e ingresan a la numerología de asesinados.
La Fiscalía toma nota de los hechos y para justificar trabajo se abre una carpeta y se archiva de inmediato sin presuntos responsables.
No hay forma de llamar a declarar a los que portan las armas sin permiso extendido por la Secretaría de la Defensa Nacional.
Toman sus fusiles y a ejecutar las órdenes de sus jefes.
Matan sin piedad en el momento de su elección y le rinden el parte de misión cumplida a sus superiores.
Son dos frentes de guerra y el tercero sería el del mundo oficial que es pagado por los impuestos ciudadanos.
En teoría existe y actualmente tiene como jefe supremos al actor cinematográfico Omar García Harfuch.
Cuenta entre sus haberes a soldados, marinos y miembros de la guardia nacional, siempre puestos para formar parte de las películas que programa el gobierno federal que tanto quiere a su pueblo bueno.
Lo anunció Claudia Sheinbaum, que es ni más ni menos que la señora presidente de México, que Omar se quedaría en Sinaloa hasta que quedara resuelto el tema de la violencia de Chapitos y Mayos.
Soy sinaloense bien nacido y creyente de la inmensa fuerza que representa ser la primera autoridad de un País.
Me le cuadro a mi comandante Claudia.
Pero, y ahí está el pero, los grupos delincuenciales en conflicto se pitorrean de lo que ordena nuestra querida Claudia y los ciudadanos pagamos las consecuencias y por eso permanezco encerrado en el bello Culiacán.
No estoy seguro si hago mal o bien, pero en tanto tomo una decisión final, de manera precautoria sigo sin tomar carreteras y a buen resguardo en casita.
Muy temprano salgo al café y a media mañana estoy de regreso en la calidez que representa el hogar.
Nadie me puede culpar por mis miedos.
Tampoco se lo echaré en cara a Omar García Harfuch y mucho menos a la comandante en jefe de las fuerzas armadas.
Dejo correr los días que se han convertido en meses.
“Diciembre me gustó pá que se vayan”´
Famosa canción que no escuchan Chapitos y Mayos.
A mi me gusta mucho.
Culiacán es mi cárcel sin rejas.
Mis temores si andan en burro y con mucha carga el
cuadrúpedo.
No sabemos que plan tengan Santa y la cigüeña para dejar sus
regalos en nuestra región.
Hasta mañana.
