Ciudad de México.-La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), a través de la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF), es la única autoridad que emite estas placas, y el sector ha reportado una severa crisis de desabasto y rezago administrativo.
La crisis se debe principalmente a los trámites, que idealmente deberían resolverse en días, se han extendido a varios meses (a veces dos o tres meses, o incluso más). Este problema se ha agravado desde 2020.
En el fondo, el problema es la escasez de las propias láminas metálicas de identificación que deben ser provistas por la SICT. Se ha reportado que, en meses recientes, no había placas metálicas disponibles para la DGAF.
El sector transportista señala la falta de personal, sistemas obsoletos y procesos excesivamente centralizados en la DGAF como causas del atoramiento.
La falta de placas federales ha tenido un impacto crítico en el sector:
Se ha reportado que miles de unidades de carga (nuevas y seminuevas) permanecen varadas en patios y agencias a nivel nacional porque no pueden circular legalmente sin las placas.
Las empresas transportistas enfrentan pérdidas económicas significativas (estimadas en miles de millones de pesos por trimestre) al tener que pagar financiamientos, seguros y operadores por camiones que no generan ingresos.
Ante la presión y el rezago, la SICT ha recurrido a una medida de emergencia para evitar la parálisis del autotransporte:
La SICT ha estado implementando la autorización temporal de permisos provisionales impresos (a veces llamados «plantillas») que permiten a los vehículos de autotransporte federal circular sin la placa metálica ni el engomado por un período determinado (se ha propuesto un lapso de hasta 180 días naturales).
Estos permisos tienen la misma validez jurídica que portar la placa metálica durante su vigencia, sirviendo como una solución administrativa hasta que las láminas metálicas correspondientes sean finalmente entregadas.
En resumen, no se ha decretado una suspensión oficial de los trámites, pero la expedición de las placas metálicas se encuentra virtualmente paralizada o con un rezago extremo debido a la falta de material y fallas administrativas.
