*En los municipios de Culiacán, Badiraguato y Mazatlán se registraron ataques armados, secuestros y cuerpos hallados.
CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 29 (EL UNIVERSAL).- En Sinaloa se volvió a vivir un nuevo jueves negro con una cadena de once asesinatos violentos, en Culiacán, Badiraguato y Mazatlán, ataque a balazos contra dos restaurantes de una cadena de comida japonesa y de una clínica médica y continuos reportes de civiles armados en varios sectores y en una plaza comercial.
Una de las nueve víctimas registradas, solo en el municipio de Culiacán, fue identificada como el comandante de la Policía Estatal Preventiva, privado de su libertad hace dos días, al concluir su servicio, sobre la calzada aeropuerto, Javier Verastica Muñoz de 47 años.
Su cuerpo fue localizado debajo de un puente del libramiento Benito Juárez, de la colonia Villa Bonita, en la parte sur de la capital del estado, este se encontraba amarrado, con huellas de tortura e impactos de bala y le colocaron una cartulina con un mensaje, clavado en su espalda con cuchillos.
En la madrugada del jueves, un negocio con juegos de azar de máquinas tragamonedas, ubicado en la calle Pablo Macías Valenzuela, de la colonia Ferrocarrilera fue atacado a balazos por un comando armado, en el lugar perdieron la vida cuatro personas y un número similar de jugadores resultaron heridos.
Un grupo de rastreadoras localizaron en un predio invadido que colinda con la carretera 19, de la sindicatura de Costa Rica, los cuerpos de dos personas carbonizadas, por lo que la Fiscalía General del Estado acudió al sitio para abrir carpetas de investigación.
En la salida sur de la capital del estado, fue localizado el cuerpo de una persona de apariencia joven, el cual presentó heridas de bala, este no portaba ningún documento entre sus ropas, por lo que se desconoce su identidad.
La Policía Estatal Preventiva que atendió un reporte de una vivienda atacada a balazos en el fraccionamiento Valle Alto, localizó en el interior del inmueble a una persona muerta y otra semioculta, la cual estaba en posesión de una pistola y un rifle automático.
En el centro de Badiraguato, fue localizado el cuerpo de una persona del sexo masculino, envuelto en una lona, el cual fue recogido por un particular e interceptó a una ambulancia de la Cruz Roja que acudía a otro servicio y se los entregó.
Sobre la zona Dorada de Mazatlán, hombres armados atentaron a balazos contra el conductor de una camioneta, el cual falleció a causa de los impactos de bala, la policía municipal argumentó que esa parte turística es la más vigilada.
En la capital del estado, en una acción concertada, grupos armados atacaron a balazos, casi en forma simultánea dos negocios de la cadena de sushi Ranch Roll, en el ubicado en el fraccionamiento de Isla Musala, le prendieron fuego y con disparos al aire, evitaron que elementos del cuerpo de bomberos lograran llegar al lugar para
Poco después, se reportó una acción similar, contra la sucursal de este negocio, ubicado en el Desarrollo Urbano de Tres Ríos, en donde los civiles armados que dispararon contra el inmueble y le rociaron gasolina y le prendieron fuego, no lograron que el siniestro consumiera el interior del restaurante de comida japonesa.
En esta misma zona, sobre el boulevard Enrique Sánchez Alonso, en edificio con el número 1695 , donde se ubica una clínica médica y consultorios, fue blanco de continuos disparos de armas automáticas, sin que se reportarán personas lesionadas.
La Secretaría de Seguridad Pública notificó que se atendieron diversas llamadas a las líneas de emergencia, sobre la presencia de hombres armados, por lo que el ejército, hizo acto de presencia en la plaza comercial Cinépolis, ubicada a una calle de la sede del Congreso del Estado, sin encontrar evidencias de posibles irregularidades.
Sobre los ataques a dos restaurantes de una cadena de comida japonesa y una clínica médica, el Subsecretario de Seguridad y Prevención Social, Leoncio Pedro García Alatorre, no descartó que se trata de acciones para llamar la atención y atraer a las autoridades y crear confusión, por lo que se debe investigar los hechos.
Apuntó que en todos los reportes que se recibe, se da respuesta, pero en la mayoría de los casos, resultan falsos los datos que se aportan, sobre supuestas detonaciones de armas de fuego o presencia de civiles armados.