Por Rodrigo de Triana
Para los comensales de un conocido restaurante de la ciudad no pasó desapercibido el encuentro entre dos temperamentales y protagónicos personajes del mundillo político que hacen del “grito y el sombrerazo” su modus vivendi.
Intrigados, los clientes se preguntaban el contenido de la agenda motivo de la conversación del diputado morenista, Ambrosio Chávez Chávez, Promotor en Sinaloa de la candidatura a la presidencia de la república del maltrecho y vapuleado ex secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández y la magistrada del Tribunal de Justicia Administrativa, Lucila Moreshi de Ayala.
¿Qué estarían concertando?. O ¿urdiendo?, ¿Y contra quién o contra quiénes?
El diputado de Morena, Ambrosio Chávez Chávez, fue designado coordinador del movimiento político “Ahora es Adán Augusto“, con el objeto de posicionar en Sinaloa al ex secretario de Gobernación de México, Adán Augusto López Hernández, de cara a la próxima elección presidencial con resultados bastante decepcionantes.
Y no por causa de él sino por los continuos y tronantes escándalos detonados en el entorno personal y privado del ex ministro.
La magistrada Lucila Ayala había sido aspirante a la gubernatura del estado en el 2016 por Redes Sociales Progresistas, un partido cuya propiedad se la adjudicaban a Elba Esther Gordillo, pero terminaron” reventándola”. La cepillaron. Pusieron en su lugar a Yolanda Cabrera.
Hoy es magistrada del Tribunal de Justicia Administrativa tras vivir un ruidoso proceso donde tuvo que recurrir al recurso de un amparo para que se le tenga en ese lugar.
Lucila Ayala de Moreschi fue reinstalada en su cargo como Magistrada del Tribunal de Justicia Administrativa de Sinaloa, no sin antes arremeter contra del entonces Gobernador Quirino Ordaz Coppel, a quien le advirtió que no sería una Magistrada a modo del Mandatario.
“El Ejecutivo del Estado trae un odio contra mí como si yo le hubiera matado un hijo a Quirino Ordaz Coppel, porque ha sido atroz, feroz, su lucha, para quitarme como Magistrada… no me explico esa perversidad del Gobernador en contra de una mujer Magistrada”, expuso Ayala de Moreschi.
“Quizá esté viendo a futuro, porque en este tribunal se van a ventilar asuntos de corrupción si su gobierno cae en esa hipótesis, entonces no quiere gente más que a la medida, supongo… lo que no quería Ordaz Coppel es que yo llegara a este tribunal por no ser gente afín”.
Estos son los rasgos distintivos del comportamiento de estos dos personajes.
